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El agua es uno de los elementos más limitantes de la producción vegetal y se utiliza en grandes cantidades por los cultivos. La mayor parte absorbida por las raíces (aproximadamente 97%) es transportada por la parte aérea y evaporada por la superficie de las hojas como transpiración. El remanente, permanece en la planta para utilizarse en procesos bioquímicos y de crecimiento como la fotosíntesis. 

La eficiencia del uso del agua (EUA) es uno de los parámetros clave en el manejo de ecosistemas, pues permite inferir valores de captura de carbono por las plantas a partir de la disponibilidad de agua. La vegetación del planeta asimila CO2 atmosférico a través de la fotosíntesis, proceso acompañado de la pérdida de agua que regula el intercambio de masa y energía entre la biosfera y la atmosfera. Por lo tanto, el conocimiento de la EUA en los sistemas de cultivo es importante para la planeación del uso del recurso hídrico, desarrollar estrategias de adaptación al cambio climático y conocer la respuesta de los cultivos al ambiente hidrológico cambiante (Tong et al., 2009; Kharrou et al., 2011; Ito & Inatomi, 2012).

Actualmente y por primera vez en Colombia, a través de financiación de RICCLISA con la colaboración de Cenicafe y CIAT, se está evaluando la eficiencia en el uso del agua en cafetales a escala de ecosistema completo, como la relación entre la productividad primaria bruta (PPB) o carbono fijado mediante la fotosíntesis y la evapotranspiración del cultivo (ETc). Resultados inéditos indican que un agroecosistema cafetero sembrado con maíz intercalado, presenta valores de EUA en promedio 70% mayores que uno sembrado a libre exposición solar (5.60 ± 1.15 gC kgH2O-1 y 3.30 ± 0.66 gC kgH2O-1 prom ± desv, para los agroecosistemas cafeteros sembrados con maíz y a libre exposición, respectivamente.

Estos valores podrán ser utilizados en conjunto con proyecciones climáticas para identificar zonas del país en las cuales el cultivo de café pueda verse afectado en términos productivos ante un escenario de escasez hídrica, lo cual será de vital importancia para la generación de alertas tempranas que permitan procesos de adaptación o mitigación de los efectos del cambio climático desde una perspectiva agro-ambiental, es decir, teniendo en cuenta las relaciones sociedad naturaleza que se dan en los territorios con influencia cafetera.